Eran bloques de viviendas que se alquilaban, eran utilizados por los ciudadanos que no podian permitirse tener viviendas particulares (domus).
La parte inferior la utilizaban para instalar tiendas y talleres, las insulae se construian de ladrillo y argamasa.
Habia dos tipos de insulae:
Los de primer tipo son los que situaban en su planta inferior talleres los entresuelos eran para los comerciantes y dueños de los negocios, las plantas superiores se dividian en apartamentos.
Los de segundo tipo en lugar de comercios se disponian las viviendas en torno a un jardin o a un pasillo.
La
mayoría de estos edificios no eran seguros, ya que por el caro material
de aquella época se construían con materiales más primitivos y podían
provocar derrumbamientos o se podían arder fácilmente ya que en las
casas romanas el fuego se encendía dentro.